Entre los Quebequenses - 9

 

De 1955 a 1974, JÉRÔME LEMAY (1933-2011) formó el dúo de humoristas Les Jérolas con Jean Lapointe. Juntos hicieron varias giras en toda la provincia, participaron en el "Ed Sullivan Show" y cantaron en el Olympia de París. Después de la disolución del dúo, Jérôme continuó su carrera en solitario. En total, grabó cinco álbumes, dio varios conciertos y participó en algunas películas. La prensa era unánime: era un excelente guitarrista y compositor. En Francia como en Quebec, Nana y el se encontraban a veces en los mismos programas de televisión.

Cantante, compositora y guitarrista, LYNDA LEMAY (1966- ) lanzó su primer álbum en 1990. Gracias a su originalidad y la calidad de su escritura, el público quebequense y francés la adoptó de inmediato. En sus canciones declara, entre otras cosas, con humor que no quiere visitas y con emoción que el más fuerte es su padre. Lynda y Nana se conocieron durante un concierto tributo a Aznavour en 2022. Nana le regaló uno de sus anillos como muestra de amistad.

Humorista, actor, escenarista y productor, GUY A. LEPAGE (1960- ) se hizo conocer gracias a la formación humorística Rock et belles oreilles. Más tarde, era el principal personaje masculino de "Un gars, une fille", serie de TV del que es el creador y que se vende en una treintena de países. Desde 2004, anima "Tout le monde en parle", el talk show más popular en Quebec. Allí conoció a Nana.

Sabemos muy poco sobre el guitarrista y buzukista LOUIS LEROUX. Sin embargo, referente a las revistas de conciertos y a los recortes de prensa de 1971, nos enteramos de que en ese año, acompañó a Nana en sus giras en Francia y en el Reino Unido. De hecho, fue el primer músico que integró la formación original de los Atenienses al despido de Philippe Papatheodorou.

Desde 1976, LES FOUBRAC presentan sus sketches a través del mundo. Uno de sus números más conocidos, es la interpretación de la "Marcha de los Toreadores" de Bizet con bombas de bicicleta. Este dúo está formado por dos humoristas cuya complicidad explica seguramente su longevidad: JEAN ROY, un comunicador de experiencia sensible al arte y YVON TOURIGNY, talentoso malabarista, acróbata y bailarín. En 1988, Les Foubrac eran entre los artistas invitados de "L’autobus du show-business" y bailaron el sirtaki con Nana.

El que acompañó a Édith Piaf entre 1959 y 1961 señaló la época de los cancionistas con Ferland y Lévesque. Mientras el cantante pianista se abría camino en el extranjero, aquí le considerábamos como uno de los compositores más prolíficos de su generación. CLAUDE LÉVEILLÉE (1932-2011) firmó la música de varias comedias musicales, obras de teatro y de películas. Durante años, pudimos también verle actuar como actor, en particular en la pequeña pantalla. Claude y Nana se conocieron hace mucho tiempo. En una cierta época, sus carteles fueron a menudo pegados uno al lado del otro puesto que hacian una gira en el mismo momento en los mismos teatros. En 1995, se encontraron a solas para una larga entrevista radiofónica.

Los principios profesionales de SUZANNE LÉVESQUE (1942- ) se remontan a 1963. Era entonces actriz de cine y de televisión. En cuanto conoció el universo radiofónico, se dedicó definitivamente a la animación a través de la cual durante 23 años alcanzó excelentes cuotas de escucha. Es durante este período que entrevistó a Nana en dos ocasiones. En nuestros días, prosigue su carrera en televisión, siempre como animadora.

Después de principios como actriz de teatro en 1943, MONIQUE LEYRAC (1928-2019) se orientó hacia la canción. Reconocida por la calidad de sus interpretaciones, se conviertió en la embajadora por excelencia de los autores-compositores quebequenses. Durante los años 1960 y 1970, se produció en todos los escenarios de Quebec así como en Europa. Su formación en arte dramático la llevó pronto a escribir y a montar varios espectáculos en los cuales cantaba y personificaba los grandes papeles. Monique y Nana compartieron el escenario de la Place des Arts en la gala "Celebración 80".

MICHEL LOUVAIN (1937-2021) debutó en 1956 como presentador y cantante de orquesta en hoteles antes de actuar en cabarets. Muy rápidamente, se convirtió en el primer ídolo de Quebec. Al final de sus shows, muchas veces la policía tuvo que intervenir para sacarle de los teatros, porque sus admiradores le esperaban y se empujaban para verle y tocarle. Durante su carrera, el cantante romántico atravesó todas las modas manteniendo su estilo. Como Nana, versionó los grandes títulos de la canción francesa e internacional. Después de más de 60 años de carrera, el público siempre estaba en la cita.

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