Desde que descubrimos a Nana con "Quatre soleils", sus canciones de éxito tocan constantemente en las estaciones de radio quebequenses. Es también una de las mejores vendedoras de discos de los cantantes franceses. A partir de su salida, el álbum "Récital 70", grabación en vivo de sus nuevas canciones, está en demostración en todas las tiendas de discos. Anuncia la nueva gira prevista para el otoño de 1970 en Quebec.

Este viaje permitirá a Nana ver de nuevo los bonitos paisajes otoñales que había conocido seis años antes en Vermont mientras acompañaba a Harry Belafonte y de celebrar su cumpleaños en el escenario. Como en su última visita, alquila un departamento en Montreal, esta vez en la calle Sherbrooke, y da 39 conciertos delante de 60.000 espectadores que consiguen 6.000 programas. Sus boletos se venden tan bien que en varios municipios no hay publicidad ni comunicado publicados en los periódicos. Los 2.000 carteles puestos en los lugares públicos aseguran la mayor parte de la promoción. En este otoño de 1970, Nana es con Gilbert Bécaud la cantante extranjera más popular.

Sin embargo, no son estos artistas los que ocupan los titulares de los periódicos. Los medios de comunicación se concentran en la mayor crisis política de la historia moderna de Quebec que prevalece entonces: la Crisis de octubre. Le Front de Libération du Québec (movimiento que reivindica la independencia de Quebec) raptó al diplomático británico James Richard Cross y al Ministro de Trabajo Pierre Laporte. Este último es encontrado muerto en el maletero de un coche. El Primer Ministro de Canadá, Pierre Elliott Trudeau, decreta la Ley de Medidas de Guerra. Se procede a la detención de 450 ciudadanos considerados sospechosos por ser independentistas. Éstos son envíados a prisión durante meses, sin orden judicial mandato y sin estar acusados de algo. La situación es grave, ya que los derechos civiles están suspendidos.

Una vez más, este año, la red francesa de Radio-Canadá presenta un TV show "Zoom" con Nana. Durante una hora, los telespectadores tienen la oportunidad de verla y escucharla cantar las principales canciones de su concierto. Los Atenienses la acompañan y tocan dos piezas instrumentales. El conductor, Jacques Boulanger, canta un dúo con ella.