Fin del verano 1973

Desde hace varios años ya, Nana es parte del paisaje cultural quebequense, tanto por sus actuaciones que por sus grabaciones. Durante los últimos 20 meses, tres de sus canciones, "Comme un soleil", "Je finirai par l'oublier" y "Ni vivre ni mourir" se convierten en éxitos consecutivos. Para satisfacer la creciente demanda, London Records, su distribuidor, rehace prensar sus discos varias veces. La variedad de las etiquetas refleja las diversas tiradas. Los discos 45 rpm sin carátulas no pasan inadvertidos. Después de las turquesas, hay las rojas claras y oscuras, las naranjas y las negras. Durante este período, ciertas tiendas departamentales deciden dedicar un expositor a Nana. Encargan varios ejemplares de los álbumes más populares y aún aquellos en griego e inglés que son menos comunos en la provincia.

En agosto de 1973, Nana acude a Los Angeles para grabar un álbum para el mercado americano con el productor Sunff Garrett. Su hijo Nicolas, su hija Hélène y su niñera la acompañan. Durante el mismo viaje, viene en Quebec y en Ontario. Apenas diez meses después de su última visita, Nana está de nuevo entre nosotros para presentar una nueva gira. En esta ocasión, hay poca promoción y pocas entrevistas pero los boletos se venden rápidamente. Por otra parte, los fans asiduos quedan impresionados por la muchedumbre en la taquilla durante su puesta en la venta. Y para aquellos que la faltan, uno de sus conciertos se transmitirá por radio y por televisión.

 

Con la excepción de algunas páginas, el programa es idéntico a este de la última gira.