Los conciertos en Sidney

Al regresar a la Ópera de Sidney, Nana ha cumplido uno de sus deseos más extrañables. El famoso teatro es indiscutiblemente una de las más impresionantes obras arquitecturales del mundo, con una vista espléndida del puente Sidney Harbour. Era el fin de semana de Nana y no decepcionó. Cada uno de los conciertos fue una alegría y bien recibido, en particular la mañana cuya las localidades fueron agotadas a un público muy sensible y lleno de entusiasmo. Nana presentó un programa similar a los conciertos de Nueva Zelanda, terminando la primera parte con otra bella interpretación de "Le ciel est noir". Ya había cantado el tema australiano "Waltzing Matilda" de Banjo Paterson durante la gira de 2001 y volvió a hacerla solamente en este concierto.

En la tarde, la sala se llenó casi a plena capacidad. En realidad, si no se hubiera añadido una representación suplementaria, muchos fans se habrían decepcionado. La segunda tarde para mi era la más emocionante y cerca del final, Nana cantó "Hartino To Fengaraki". Sentí que era un homenaje muy especial a los compositores y seguramente una manera de conmemorar su actuación en el Opera House. Cuál que sea la razón por la cual Nana ha elegido interpretarla en ese momento, fue actuada con tal belleza y perfección que para mi se par ó el tiempo y era como si la cantaba por primera vez. Una excelente elección para esta última ocasión en el Teatro de la Ópera!

El concierto de Twin Towns

Al opuesto de Sidney, Twin Towns es un lugar de tranquilidad y de descanso. Situado en la frontera de Queensland y de New South Wales, Twin Towns es un destino para veraneantes en la costa. El club es adyacente al complejo hotelero y recibió a varios grandes artistas de todas las partes del universo. Se enorgullece de tener un teatro con servicios y una acústica excelente. Es a algunos pasos de la arena blanca de las playas de Gold Coast que Nana dio otro concierto delante de una sala llena. Para esta tarde en segunda parte, llevaba un conjunto de colores vibrantes que pegaba bien con las de Queensland. Fue una tarde agradable y los espectadores eran entusiastas y animados. No tardaron en gritar sus peticiones.

No vimos el tiempo pasar y el concierto se terminó demasiado pronto, aunque haya superado la duración. Era seguramente porque me encontraba cerca del escenario y que hemos participado a cada canción tocando palmas. Los Queenslandeses ovacionaron de pie a Nana y ella volvió de nuevo para al menos tres llamadas. Es necesario decir que en cada concierto, el público la habría guardada en el escenario toda la noche, pero desgraciadamente debieron dejarla irse.

El concierto de Toowoomba

Este concierto era muy especial para una infinidad de razones. Toowoomba es una pequeña ciudad de 86,000 habitantes con espléndidos jardines. El teatro es de toda belleza. Es un antiguo edificio de estilo Arte deco. La acústica y la vista del escenario son magníficas. La gente es amistosa y varios originarios de los sectores agrícolas en periferia recorrieron grandes distancias. Nana estaba en la cumbre de su forma y desde el principio, había una excelente relación con el público y una verdadera comunicación. En un determinado momento, alguien le gritó: "White rose of Athens" y Nana respondió: «Ya la hemos hecho aquélla. ¿Lo notaron? ¡De acuerdo la cantaremos de nuevo!». La reempezaron y Nana hizo cantar las mujeres y a continuación los hombres. Pero se oía cantar sólo uno. Entonces, Nana dijo: «¡Bravo!», observó alrededor y pidió: «¿Alguien otro?». Era muy divertido y agradable.

Luego, Nana habló de una canción que adora desde hace años, pero que todavía no era el tiempo de incluirla en su repertorio. Así, éramos emocionados de oírla cantar "My Way" por primera vez. Era una manera original de terminar la costa este de Australia y gocé de cada momento reconsiderando a todos los conciertos, a la felicidad que cada uno me obtuvo, compartiéndolos con viejos amigos y nuevos conocimientos. Como una mujer decía a su salida del Teatro en Toowoomba: «Oohhh!!! era tannn formidable!!!» Yo no habría podido decir mejor. Nana, su visita del mes pasado en nuestro pais fue formidable y es tan formidable. Nos hizo volver hacia el sol y nos hizo felices. Nos gusta su música y la adoramos.

De una amiga Neocelandesa