Nueva Zelanda 2005

A fines de agosto de 2005, Nana volvió a Nueva Zelanda después de una ausencia de 20 años. Pero el número de sus fans no disminuyó por tanto. Era tan imponente y los Neozelandeses se reunieron en muchedumbre para acogerla. Nana cantó delante de una sala llena en Auckland y casi con el cartel de no hay billetes en Wellington y en Christchurch. Comenzó la semana con una linda entrevista de televisión y reveló que cantaría "Pokarekare Ana", una canción tradicional Maori muy apreciada del público.

Todos los conciertos comenzaron con la proyección de una película sobre la carrera de Nana, desde su actuación en el Festival de Eurovisión en Londres hasta su reciente concierto en Grecia en junio de 2005, con clips de sus series televisadas, de sus visitas por la UNICEF en ultramar y durando su mandato al Parlamento Europeo. El público estaba fascinado y se habría podido oír ni una mosca durante todo el tiempo de la proyección.

A continuación, Luciano Di Napoli entró al escenario. Se instaló y comenzó a jugar la primera canción "I'll remember you" y el resto de la banda se juntó con el. Luego, Nana apareció del fondo del escenario, la cara tan joven y exuberante como siempre y llevando un espléndido conjunto blanco. Los espectadores fueron especialmente calurosos puesto que aplaudían el intro de cada canción que reconocían, varios del tiempo de las series televisadas de la BBC, y también de otras que remontan antes de eso. Eran expertos y lo demonstraron en su entusiasmo. Nana cantó maravillosamente: "Only Love", "Love changes everything", "Smoke gets in your eyes", "Scarborough Fair", "Your Love, my Love", "Song for Liberty", "Siboney", bonitos clasicos griegos y antes del entreacto, "Le ciel est noir". ¿Hay una canción que causa más emoción en un teatro que cuando Nana la canta? se sorprendían a preguntarse los espectadores en la intermisión. Nana cantó también "Boogie Woogie bugle Boy", tan divirtiendo y sorprendente para este público.
En segunda parte, Nana volvió, radiante en rojo y negro. Los espectadores tocaban palmas, seguiendo el ritmo de "Turn on the sun", "Milisse mou" y "White rose of Athens". Adoraron. Todos estos recuerdos salieron de nuevo a la superficie después de tantos años. ¡Demasiados años Nana, pero como recuperamos el tiempo perdido! El número con Yannick era maravilloso. Sus voces armonizaban perfectamente. El dúo con Hervé al saxofón en "The wind beneath my wings" era del arte a su mejor. Hizo resultar toda la versatilidad adquirida por las experiencias musicales de una vida. Hacia el final, Nana interpretó "Pokarekare Ana" contándonos que la había cantado en 1985 en Nueva Zelanda y que la aprendió de nuevo escuchándola por Kiri Te Kanawa. Como final, cantó "Amazing Grace" y he raremente visto a un público levantarse tan espontáneamente en perfecto unísono como lo hizo. Una ovación de pie por parte de todos que cierra magníficamente el primer concierto de esta gira.

Pero la tarde no se terminaba puesto que una recepción había sido organizada desde hace varios meses para permitir a la gente de encontrar a Nana y también de contribuir un poco a la UNICEF.

El consejo de Ciudad de Auckland organizó amablamente una reunión en favor de la UNICEF en el ayuntamiento. Nos honraron con su presencia el cónsul griego y su esposa, un consejero, el promotor neozelandés Gray Bartlett y su mujer, un anciano Maori y su esposa además de todos los fans que apreciaron enormemente este acontecimiento extraordinario.

Nana fue acogida por el Sr. Bartlett. En primer lugar hizo un corto discurso con respecto a la UNICEF, recordando algunas de las obras que realizaron en ultramar. Era muy interesante. Después, Nana estaba anegada de solicitudes para tomar fotografías y se le ofreció un pequeño kiwi. Alguien le dio también un fular de los All Blacks, nuestro equipo nacional de rugby y Nana lo llevó durante la recepción. A continuación, la trajeron hacia un lado de la sala donde un hombre y su esposa la esperaban. Este Sr. era un antiguo Maori y ofreció a Nana un caluroso saludo según su tradición. Esto era sobre todo emocionante y les aseguro que Nana estaba conmovida por este gesto. En realidad, lo éramos todos, particularmente cuando su esposa comenzó a cantar "Now is the hour", la famosa canción que ha hecho derramar tantas lágrimas desde decenios. Era totalmente fabuloso, toda la tarde del concierto hasta esta agradable experiencia compartida con Nana.

A continuación, era al turno de Wellington y de Christchurch dónde la magia se repitió. No pude presenciarme a los conciertos, pero me informaron que eran tan calurosos y cautivantes que el en Auckland. Las recepciones de la UNICEF conocieron también un gran éxito y resultaron excepcionales para todos los invitados. Un momento que Nana apreció mucho en Christchurch, era inmediatamente después de la canción "Pokarekare Ana". Mientras que se volvía para dejar el escenario, todos los espectadores comenzaron a cantar "Now is the hour". Eso era por supuesto muy emocionante y Nana estaba sorprendida y también muy afectada por esta espontánea demostración de afecto y de circunstancia. No solamente Nana, pero todos los que estaban en los bastidores se quedaron también boquiabierto.

Gracias Christchurch por estos momentos inolvidables. Y gracias Nana por la espléndida semana pasada aquí con nosotros. Cantó maravillosamente, nos evocó muchos recuerdos y creyó varios nuevos que permanecerán grabados en nosotros. Sus fans Neozelandeses la adoran. Gracias por hacer todo este camino para propagar su magia una vez más. Nos acordaremos de usted Nana, para siempre, con afecto y mucho amor.

Una fan de Nueva Zelanda