Todavía una maleta en Berlín

La gira "Forever Young", que comenzó en enero de 2018, continuó durante todo el año. En el otoño, Nana dio varios conciertos, especialmente en Alemania. Por eso el de Berlín me parece lo más importante. Tanto más cuanto que muchos recuerdos la vinculan a esta ciudad. En junio de 1961, vino por primera vez con motivo del Festival de Cine. Nana presentaba el documental "Traumland der Sehnsucht" (Grecia, país de sueños) en el que interpretaba cinco canciones. Este ganó un oso de plata y durante los meses que siguieron, su primer disco 45 rpm "Weisse Rosen aus Athen" / "Addio" vendió más de un millón de ejemplares. Desde entonces, ha grabado numerosos álbumes en alemán y hecho largas giras en todo el país.

El 20 de noviembre de 2018, los Berlineses tenían una cita en el Admiralspalast. Nana cantaba en este teatro por tercera vez y estaba en su 23ª visita en la capital. Los numerosos carteles colgados en las farolas nos dejan creer que la promoción ha sido eficiente. En efecto, los 1.756 sillones fueron alquilados. Entre los espectadores, había fans de varias partes de Alemania y de diferentes países europeos. Yo también estaba allí. Cuando asisto a conciertos en el extranjero, me gusta notar nuevos detalles y observar la reacción del público. ¿Entonces, por qué no compartirlo con otros fans al redactar un nuevo artículo?

Esa noche, Nana lleva un vestido negro decorado con una bufanda blanca, el mismo que en París. Tan pronto como llega al escenario, los espectadores se levantan para ovacionarla. Ella está en excelente forma y en voz. No hay duda. La música es su razón de vivir y comparte plenamente su pasión. Para complacer al público, Nana interpreta las versiones alemanas de "Nuestro hogar" (Mein Herz hat noch Platz für dich), "Libertad" (Lied der Freiheit), "Rosas blancas" (Weiße Rosen aus Athen) y sus éxitos nacionales como "La Provence" y "Lieder, die die Liebe schreibt". Dos números, en particular, entusiasman al público. Primero, "Cucurrucucu paloma" que ella arrulla como un pájaro. Y, "Amazing Grace", una versión de blues interpretada con intensidad.

Su elección de interpretar "Ich hab' noch einen Koffer en Berlín" (Todavía tengo una maleta en Berlín) de Marlene Dietrich es totalmente sensata. En esta ciudad, deja muchos recuerdos y todavía tiene razones para regresar. Además, si su hija Lénou está en la sala esta noche, es porque ella vive allí desde dos años. Razón de más para que Nana se sienta como en casa. Al igual que en Montreal, donde su hijo Nicolas y su esposa se establecieron para formar una familia.

A lo largo de la noche, mantiene un vínculo cálido con su público y cuenta muchas anécdotas. Se dirige principalmente en alemán y ocasionalmente en inglés. Al comienzo del espectáculo, rinde homenaje a su amigo Charles Aznavour, recientemente desaparecido. Lo que le queda de su canción "Sa jeunesse", es la importancia de vivir intensamente el momento presente. Por eso, como él, quiere cantar el mayor tiempo posible. Nótese que en el videorama se agregó un extracto del dúo de Nana con Aznavour. Durante esta secuencia, los espectadores reaccionaron cálidamente.

Obviamente, el concierto no sería el mismo sin sus fieles músicos. Cada uno, con su música, contribuyó al éxito del concierto. Luciano, su pianista y aliado desde hace treinta años, la cuida. Con su mirada cómplice, él la tranquiliza, la dirige, la acompaña al piano y canta. Philippe domina una variedad de instrumentos que toca con delicadeza y parsimonia. Su dúo con Nana y su saxofón es exquisito. Pili, el bajista, y Yannick, el guitarrista, la apoyan con su instrumento. Llaman la atención especialmente cuando Nana les invita a hacer vibrar sus cuerdas a su lado. También hay que destacar el maravilloso trabajo de los dos técnicos: Stéphane Gral por el sonido y Dominique Renoux por la ilumnación.

En resumen, los Berlineses pasaron una noche agradable con Nana y sus músicos. Durante dos horas consecutivas, los cinco artistas ofrecieron un concierto bien rodado y generoso. Con su excelente participación y su espontaneidad, el público ha sido a la altura. Para mí, el Quebequense, fue una oportunidad para escuchar un repertorio diferente y ver a viejos amigos. Todos se darán cita en la primavera de 2019 para nuevos conciertos.

Concierto dado en Berlín el 20 de noviembre de 2018:

Videorama: Ta pedia tou Pirea; Kapou iparhi i agapi mou; Athina; Nanourisma; Hartino to fengaraki.

1- Gloria eterna
2- Scarborough Fair / Canticle
3- Die Rose / The rose
Presentación de los musicos
4- Sa jeunesse
5- Forever young
6- To pedi me to tambourlo 
7- Mein Herz hat noch Platz für dich
8- La Provence
9- Lieder, die die Liebe schreibt
10- Cucurrucucu paloma 
11- In the ghetto
12- Odos oniron
13- Sieben schwarze Rosen
14- Love is a losing game
15- Lily Marleen
16- Schau mich bitte nicht so an
17- Ich hab' noch einen Koffer in Berlin
18- Over the rainbow
19- If you love me
20- Le ciel est noir
21- Lied der Freiheit
22- Hallelujah
23- Amazing Grace 
24- Weiße Rosen aus Athen
25- Hey Jude
26- Guten Morgen, Sonnenschein 
27- Turn on the sun
28- Milisse mou
29- Ta pedia tou Pirea

EN BUENA COMPAÑIA

Nana sabía que asistía al concierto. Al final, cuando me junté con otros fans cerca del escenario, ella se acercó para ver quién era yo. Ella me reconoció y me saludó con sus dedos. Un encuentro había sido previsto, pero finalmente no fue posible. Hay que esperar que pronto habrá una otra oportunidad.

Por otra parte, tuve la alegría de conversar durante largo tiempo con Luciano (su arreglador y director musical) y Marie-Claude (su asistente). Nana es afortunada de poder contar con ellos. Me dieron una cita en el vestíbulo de su hotel al final de la tarde y se quedaron conmigo hasta que el celular vibre. Era Nana. Ella todavía estaba en su habitación y se preparaba para irse al teatro. Esta hermosa amistad con esta encantadora pareja comenzó hace varios años. Desde entonces, hemos tenido la oportunidad de encontrarnos en varios países: en Quebec, en Grecia, en Alemania, en España y en Francia.