Quebec es uno de los lugares que señaló el principio de Nana. Este hecho, poco conocido, se explica probablemente por su distancia a Europa, donde comenzó su carrera. En efecto, que sorpresa, en esta época, de enterarse que sus canciones francófonas eran éxitos en algún lugar de América del Norte. Los Quebequenses que la descubrieron compraron sus discos y la vieron regularmente en concierto. Nana vino tan a menudo que ha desarrollado una bella complicidad con el público. Al recorrer nuestros grandes espacios, descubrió nuestras principales ciudades y regiones así como nuestras canciones.

LOS QUEBEQUENSES

Nana se define como una artista de escenario. Más allá de sus grabaciones, encuentra esencial cantar frente a un público. Además, durante años, después de cada concierto, se tomaba el tiempo de recibir y conversar con los espectadores, firmar autógrafos y ser fotografiada con ellos. Por supuesto, al principio, le costaba entender el francés de aquí. Tuvo que acostumbrarse a nuestro acento y a las expresiones diferentes de las de Francia. "faire à souper" (hacer la cena), "magasiner" (hacer las compras), "endisquer" (grabar), "B-S" (bienestar social), "achalant" (molesto), "long jeu" (disco de larga duración) y "frigidaire" (refrigerador) son palabras con que Nana se familiarizó rápidamente. Le gusta volver a nuestra tierra y quiere a los Quebequeses que describe como simples y directos. Les encuentra a la vez acogedores, amistosos y amables.

NUESTROS GRANDES ESPACIOS

Como la mayoría de los Europeos, Nana está acostumbrada a una alta concentración de población. Cuando recorrió nuestras carreteras para dar sus conciertos, se dió cuenta de nuestros grandes espacios verdes. Nana vino en Quebec en todas las épocas del año. Se sorprendió con nuestras temperaturas extremas: nuestros fríos intensos y nuestros calores húmedos. Las tormentas de nieve la obligaron a demorar o differir sus actuacciones e incluso tuvo que comprarse un paraguas debido al desapacible tiempo. También conoció un verano indio, aquel cantado por Joe Dassin. Esta temperatura que sólo existe en América del Norte se produce a veces en mitad del otoño, cuando el mercurio alcanza temperaturas estivales durante varios días consecutivos. Y naturalmente admiró los paisajes de otoño, en que se combinan el verde, el amarillo y el rojo. En total, Nana actuó en 28 ciudades diferentes y tuvo la oportunidad de celebrar su cumpleaños en el escenario tres veces: en Sorel, en Rivière-du-Loup y en Montreal. Durante sus giras en la provincia, no pudo visitar mucho porque cada día cambiaba de lugar. En cambio, conoce muy bien Montreal y Quebec porque ha regresado allí a menudo y se mantenía en cartelera durante una semana.

Durante sus numerosas estancias, Nana ha sido capaz de ver el contraste de nuestros paisajes según las estaciones del año y de celebrar su cumpleaños.

MONTREAL Montreal, la segunda ciudad francófona más poblada del mundo, es su puerta de entrada en Quebec. Nana menciona su nombre en dos de sus canciones: "C’est mon histoire" (Je chante en Irlande, en Finlande ou bien à Montréal) y "Danny come home" (In a town near Montreal) y debe ser considerada como una de las ciudades estratégicas de sus comienzos en América. Su primera visita en mayo de 1965 le confirmó que algunas de sus canciones eran conocidas. Durante la conferencia de prensa dado en honor del show presentado con Harry Belafonte, Nana no ocultaba que le gustaba la ciudad. Decía que le recordaba Atenas justamente porque el Mont-Royal está en el centro de la ciudad como la meseta de la Acrópolis.

Desde sus varias habitaciones de hotel, Nana ha visto la ciudad desde todos los ángulos. Cuando tiene tiempo, le gusta pasearse en el Viejo Montreal. Hay muchos edificios históricos, museos y restaurantes de alta cocina. Ubicado en el corazón de este, el ayuntamiento. Es desde su balcón que el general de Gaulle, entonces presidente de la República Francesa, declaró: «Vive le Québec libre!» (¡Viva el Quebec libre!). En 1995, Nana fue invitada a firmar el libro de oro en presencia del alcalde del momento, Sr. Pierre Bourque. No lejos de allí, se encuentra el Viejo Puerto que se extiende en más de dos kilómetros. La vista desde la torre de observación de la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours inspiró al cancionista Leonard Cohen por su poema "Suzanne". Al grabar la canción en 2002, Nana era la 24º artista al referirse a la estatua de la Virgen mirando al río: (Comme du miel, le soleil coule sur Notre-Dame des Pleurs - Y el sol fluye como la miel sobre nuestra dama del puerto).

El ayuntamiento de Montreal, el Viejo Puerto y la capilla Notre-Dame-de-Bon-Secours.

Conoce también las calles del centro que todo peatón recorre con placer. Está la calle Saint-Denis renombrada por sus numerosos cafés, terrazas, restaurantes, librerías y tiendas especializadas. En 1995, Nana estaba allí para dar dos conciertos en el famoso teatro del distrito. Y la calle Sainte-Catherine, donde se encuentra la mayor concentración de tiendas. Larga, de más de 11 km, es la arteria comercial más grande del país. Nana tuvo también la oportunidad de ir a la ciudad subterránea que conecta varios edificios a través de túneles hasta las estaciones de metro. Los 35 kilómetros de pasillos subterráneos permiten moverse a cubierto del frío y de la nieve sin tener que llevar ropa de invierno.

La calle Saint-Denis y sus terrazas, la calle Sainte-Catherine en tiempo de festival y un complejo de la ciudad subterránea.

Nana sabe que Montreal es una ciudad de festivales, ya sea aquel de la Música, del Cine, del Teatro, de la Danza, de la Literatura y de los Deportes. En verano, los más famosos son el Festival Internacional de Jazz, Juste pour rire y aquel de FrancoFolies en que participó en el año 2004. Desde varios años, durante la estación estival, secciones de calles están cerradas para permitir a los peatones de moverse libremente.

Para los Montrealenses, el entretenimiento es omnipresente; en el Centre Bell, el Casino, en los teatros y las salas de espectáculos. La más grande, Salle Wilfrid-Pelletier, fue nombrada en honor del famoso director de orquesta. Es el lugar en el mundo donde Nana dio más conciertos después del Olympia de París. Constituida por 3.000 asientos, dispone de un vasto escenario que se presta a todo tipo de espectáculo. Nana también actuó en el Teatro Maisonneuve y en la Maison symphonique. Las tres salas son parte de la Place des Arts.

En este complejo cultural se encuentra también el Museo de Arte Contemporáneo, el primero en el país completamente dedicado al arte moderno. Sus numerosas exposiciones temporales le permiten batir récords de afluencia. Durante la temporada 2017-2018, por ejemplo, el de Leonard Cohen atrajo a más de 300.000 personas. Nana es una de ellos. Es con contemplación y emoción que visitó las seis salas dedicadas al artista.

La metrópoli cuenta con cuatro universidades; dos francófonas (la de Montreal y la de Quebec) y dos anglófonas (Concordia y McGill). El 30 de mayo de 2013, la Universidad McGill la convocó a la ceremonia anual de la colación de grados en Artes y Estudios religiosos. En esta ocasión, se le otorgó un Doctorado "honoris causa" por su contribución a la música y su compromiso social y humanitario.

El Oratorio de San José y el Estadio Olímpico.

El Oratorio de San José y el Estadio Olímpico son lugares de predilección. El sitio del Oratorio fue inaugurado a iniciativa del Hermano Andrés en 1904 sobre el Mont-Royal. Completado en 1967, el Oratorio atrae cada año cerca de dos millones de peregrinos de todas partes. Su cúpula domina la ciudad y su cruz es el punto más alto de Montreal.

Construido especialmente para los Juegos olímpicos de verano de 1976, el Estadio Olímpico es reconocido mundialmente por su arquitectura única. Su creador, Roger Taillibert, ha concebido la torre más inclinada. El recinto, que puede contener 65.000 espectadores, albergaba durante varios años el equipo de béisbol Los Expos. Hoy en día, es el huésped de competiciones deportivas y de exposiciones temáticas.

QUEBEC

Después de Montreal, Quebec es la ciudad donde Nana permaneció más tiempo. Actuó primero en el Palais Montcalm, después en el Grand Théâtre y en el Colisée. En la Vieja Capital, más monolingüe, los cantantes franceses son más populares. Fundada en 1608, Quebec es a la vez la ciudad más antigua y la cuna de la civilización francesa en América del Norte. Por su belleza y su estilo europeo, despierta el interés de muchos turistas que desean visitar un sitio distinto del resto del continente.

El Viejo Quebec, clasificado en la lista del Patrimonio mundial por la UNESCO, no tiene más secretos para Nana. Durante sus varias visitas, se paseó a menudo por los callejones para admirar los edificios que datan del régimen francés, y se familiarizó con varias partes de la ciudad. Que sea la Terazza Dufferin, un paseo junto al Château Frontenac, un imponente hotel de lujo que domina la ciudad. Desde allí tenemos un panorama espléndido del río San Lorenzo y una vista desde lo alto de la ciudad baja. O aún Place d'Youville, situada a la salida de la Puerta de Saint-Jean, donde hay muchas actividades. En verano, se presentan festivales de música y en invierno una pista de hielo está instalada en este lugar.

Durante su primera visita allí, en 1967, Nana cruzó Bohnomme Carnaval (la mascota del festival) en su camino. Al mismo tiempo, se maravilló ante el impresionante Palacio de Hielo y las numerosas esculturas. El Carnaval de Quebec es el mayor festival invernal del mundo. Cada año miles de turistas viajan para ver las diferentes construcciones de nieve y de hielo, asistir a los desfiles nocturnos y participar en las actividades.

El centro comercial más grande en Quebec, les Galeries de la Capitale, se cuenta entre los otros lugares que Nana visitó. Su parque de atracciones cubierto es el segundo más importante en América del Norte. Nana ya cantó en este lugar por el teletón Opération Enfant Soleil.

Place d'Youville en invierno, Bonhomme Carnaval, el Palacio de Hielo en 1967 y Nana en les Galeries de la Capitale.

La fachada del Hotel del Parlamento, la sala de la Asamblea Nacional y el Salón Rojo cuando Nana fue decorada.

Durante los meses que siguieron a la ceremonia, su nombre fue grabado en la piedra junto a los otros miembros de la Orden Nacional de Quebec. El monumento, llamado Nos regards se tournent vers la lumière (Nuestras miradas se vuelven hacia la luz), es obra del escultor Roland Poulain. Está ubicado en el corazón del paseo Samuel-De Champlain, un parque a lo largo del río San Lorenzo.

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El monumento del Orden Nacional de Quebec y el nombre de Nana grabado en la piedra.

OTRAS CIUDADES

Además de las dos principales ciudades, Nana visitó ocasionalmente Sherbrooke, Saguenay y Trois-Rivières en las cuales ella dio varios conciertos.

SHERBROOKE Durante sus 11 visitas en Sherbrooke, actuó en Granada, en el Séminaire St-Charles y en el Palais des Sports. Entre los 13 conciertos presentados, nueve tuvieron lugar en el Centre culturel de la Universidad. La sala Maurice-O'Bready, la cuarta más grande de Quebec, fue antaño conocida bajo el nombre la Grande Salle. Situado en el corazón de una región montañosa, Sherbrooke ofrece un pintoresco paisaje. Rodeada de lagos y de numerosos ríos, tiene muchos espacios verdes. Su arquitectura típica recuerda la de Nueva Inglaterra. En Sherbrooke se encuentra la mayor concentración de estudiantes de la provincia.

SAGUENAY

Nana ha ido seis veces a Saguenay (antiguamente Chicoutimi). Para llegar allí desde la ciudad de Quebec, se necesitan tres horas y hay que cruzar la Reserva fáunica de Laurentides. En este inmenso parque nacional apreciado por los amantes de la caza y de la pesca se puede practicar una gran variedad de deportes de verano y de invierno. Dado que es un territorio protegido, durante años, fueron instalados puestos de control en sus entradas. Se anotaban informaciones sobre el vehículo y los pasajeros, y su velocidad estaba controlada. Nana se acuerda que no se podía cruzar durante la noche porque las barreras estaban cerradas en los extremos. La carretera, esencialmente montañosa, sinuosa y poca iluminada es a menudo atravesada por alces. En esta época, el camino era más peligroso y sólo habían dos vias.

Saguenay está ubicada junto al río del mismo nombre. Es el resultado de la fusión de varios municipios entre estas Jonquière, Chicoutimi y La Baie en 2002. Desde su primera visita en 1967, Nana dio 10 conciertos; en el Auditorium Dufour, en el Centre Georges-Vézina y en el Théâtre du Palais Municipal.

Se necesitan tres horas y hay que cruzar la Reserva fáunica de Laurentides antes de llegar a Saguenay.

TROIS-RIVIÈRES Trois-Rivières es otra ciudad importante. Todos los artistas quebequenses y franceses actúan allí. Nana dio seis conciertos (en 1967, 1969, 1970, 1972, 1982 y 1999); cinco en la sala J. Antonio-Thompson (Capitol) y uno en el Colisée de Trois-Rivières. Los Trifluvianos no la han visto tan a menudo, probablemente porque viven a medio camino entre Montreal y la ciudad de Quebec, y porque la reclamaban en muchas otras ciudades canadienses. Trois-Rivières, segundo municipio más antiguo del país, tiene mucho que ofrecer a los turistas deseosos de descubrirla: el Santuario de Nuestra Señora del Cabo, Forges du Saint-Maurice, sus varios museos y por supuesto la animada calle Des Forges.

TRES REGIONES REMOTAS

Durante sus 34 estancias en Quebec, Nana recorrió 14 de las 17 grandes regiones, incluidas tres remotas: Côte-Nord, Bas-Saint-Laurent y Abitibi-Tésmiscamingue.

CÔTE-NORD En 1969 y 1970, durante sus dos giras más largas, Nana tuvo la oportunidad de visitar Côte-Nord. Ella actuó en Hauterive (ahora fusionada con Baie-Comeau) y Sept-Îles. Situada por encima del 50º paralelo norte, esta fue durante mucho tiempo la última ciudad conectada por la caretera 138. En su primera visita, Nana tomó un avión sola para reunirse con su hijo Nicolas que se había quedado en su departamento de Montreal con su niñera. Mientras tanto, sus músicos se quedaron en Baie-Comeau para hacer senderismo en motonieve antes de tomar el ferry de Forestville a Rimouski.

BAS-SAINT-LAURENT

Nana fue allí durante sus cuatro giras en la provincia, entre 1967 y 1972. Ella actuó en el Centre civique de Rimouski, el Foyer Patro, el Centre Culturel de Rivière-du-Loup y en el Collège de Matane. Regresó en 1982, durante una gira de arenas. Esta vez en el Colisée de Rimouski.

Nana conserva un recuerdo preciso de su venida en 1969. Ella estaba en Montreal para celebrar el primer aniversario de su hijo y debía tomar un avión hasta Rimouski por un concierto. Pero su vuelo fue cancelado porque se anunciaba una tormenta de nieve. Para que llegue a tiempo, su empresario la había reconducida hasta Quebec donde un taxi debía llevarla a su destino. Pero a partir de ese momento, las condiciones de la carretera se estaban deteriorando más y más y la visibilidad estaba reducida. Pues el conductor había instalado las cadenas en los neumáticos y prosiguieron su camino hasta Rivière-du-Loup. Desde allí, Nana debía tomar el tren, pero el transporte estaba interrumpido. Dado que el concierto fue finalmente diferido, ella se quedó una noche en el hotel. Su equipo se juntó con ella el día siguiente por el concierto que tuvo lugar en la misma ciudad.

ABITIBI-TÉMISCAMINGUE Situada al oeste de la provincia, Abitibi-Témiscamingue debe su desarrollo principalmente a sus minas de oro y de cobre. Para llegar allí, se necesitan siete horas en automóvil desde Montreal. En avión, un poco más de una hora. En 1995, Rouyn-Noranda, la principal ciudad, recibió a Nana. En una noche, ella cantó ante 1.450 Abitibios reunidos en dos conciertos en el Théâtre du Cuivre.

NUESTRAS CANCIONES

Durante una de sus primeras giras Nana descubrió la canción folklórica "Le curé de Terrebonne", una ciudad donde nunca ha ido. En 1975, decidió grabarla. Fue difícil porque hay que seguir el ritmo articulando bien las palabras. Nana la cantó en un especial televisado, personificando a una joven muchacha confesándose al sacerdote y en el escenario a dúo con su baterista. Cada vez, el número hacía reír. La mayoría de nosotros se acuerda más haberla oído cantar "Un Canadien errant", una endecha que cuenta la deportación de varios compatriotas. Su adaptación de "Je reviens chez nous" en siete idiomas de Jean-Pierre Ferland no pasó inadvertida tampoco. En su repertorio, Nana agregó también canciones de las hermanas McGarrigle, Leonard Cohen, Voisine Roch, Daniel Lavoie y de Gilles Vigneault. Observamos que la mayoría de estos títulos se encuentran en el CD "Un Canadien errant / A Canadian Tribute". Por esto Nana ya declaró que los Quebequenses han contribuido mucho a la Canción francesa.

Desde su primera venida en 1965, Nana se encariñó con nuestra parte del país y su pueblo. Guarda recuerdos maravillosos de lo que visitó. Más allá de las tardes inolvidables pasadas frente al público, disfrutó de nuestro folklore y rehizo canciones de varios de nuestros autores. Pero sobre todo, cada vez que regresa, Nana se siente como en su casa. Además, si se alinean todas sus estancias en nuestra tierra, se nota que Nana pasó un año de su vida en Québec.