¡Ya un año!

¡Dos años después!

¡Cinco años más tarde!

¡10 años en línea!

¡El sitio...15 años en línea!

2005-2020

Después de algunos años, me gusta hacer un balance y elaborar sobre los últimos desarrollos del sitio. La última vez fue en 2015. Estaba celebrando su décimo aniversario sin efectuar ningún cambio importante en su presentación. Sin embargo, para facilitar la lectura, cambié la fuente y el color de las letras, pasando de dorado a negro. Y, el título fue simplificado a "Site québécois de Nana Mouskouri".

Entre los editoriales más recientes, hay las reseñas de las giras quebequenses que celebran su 40.º aniversario: 1976, ¡UN AÑO OLÍMPICO!, 1977...SEPTIEMBRE, MAYO Y JUNIO DE 1979 y 1980, UN AÑO DE TRANSICIÓN. También creé una continuación a ciertos artículos cuyo tema merecía profundizarse. En particular, hay UNA NUEVA VOZ DEL SOL y UN GIRA SE ANUNCIA, un recordatorio del descubrimiento de su voz hasta su primera gira solista en nuestra tierra. Después, CUATRO REPERTORIOS EN PRIMER PLANO y LOS ESENCIALES en los que destaco varios títulos importantes de los principales ocho idiomas grabados. Luego, DIEZ AÑOS DE TRAYECTO y RETRATO MUNDIAL, un resumen por país durante dos períodos de la carrera de Nana. Más numerosos, clasifico los artículos de la sección RECUERDOS por temas para facilitar la búsqueda.

 

 

 

Además de evocar los maravillosos recuerdos de una carrera prolífica y larga, me parece necesario cubrir los eventos más recientes. Entonces, cuando tengo la oportunidad de estar allí, me gusta poner mis observaciones en papel para escribir un reportaje. Eso me permite guardar un recuerdo preciso de él y de compartirlo. Lo hice varias veces después de conciertos en Alemania, Grecia, España y Francia.

 

Durante la visita de Nana a Montreal, en mayo de 2018, asistí a su clase magistral en la Universidad McGill. En esta ocasión, cuatro estudiantes de la facultad de música vinieron a interpretar dos piezas clásicas cada uno. Nana los escuchó con atención y compartió su bagaje musical con ellos. Este intercambio entre una cantante consumada y jóvenes intérpretes fue tan rico que la redacción de un artículo era esencial. Durante la recepción, Nana se disculpó por no ser profesora. Como soy uno, le dije que también debemos ser capaces de enseñar sin libros para compartir nuestras experiencias. Y, eso es lo que ella hizo.

 

En los últimos años, también he hecho dos grandes encuentros relacionados con Nana.

En primer lugar, Jean-Pierre Ferland, autor de "Je reviens chez nous", que Nana transformó en un éxito internacional. Feliz coincidencia, acababa de escribir un artículo sobre el 50.º aniversario de su canción fetiche y de hacer un vídeo montaje en siete idiomas. Aproveché su presencia para mostrarle mi sitio y le dije que su nombre aparece en varias secciones. Antes de dejarnos, le di una memoria USB que incluía los documentos relacionados con él.

En segundo lugar, la cantante Laurence Jalbert, que acaba de grabar un álbum titulado "Au pays de Nana Mouskouri". En este, ella cubrió 13 de sus canciones de una manera muy personal con una orquestación country. Ella hizo este CD para su madre desaparecida, quien escuchaba a Nana todos los domingos. El álbum es un gran éxito. Además, Laurence está preparando su gira en tributo a Nana. Tengo la intención de ir a verla.

Recientemente, durante mi hora de almuerzo en la escuela, antiguos alumnos vinieron a mi clase. Estaban preparando su álbum de graduación y querían tomar una foto de mi, porque según ellos, soy uno de los maestros que los marcó. ¡Qué linda sorpresa! En efecto, muy a menudo, aprendemos lo que hemos transmitido sólo años después. Era principalmente por los dos cursos que había dedicado a mis anécdotas de viaje y a mi pasión por Nana. Para estos estudiantes, esos momentos son parte de sus recuerdos de la escuela secundaria que querían conservar y compartir. Eso me conmovió. Así, aparezco en una sección del álbum donde se destacan los hábitos particulares y las expresiones típicas de varios profesores. Sobre mí, se menciona: «Stéphane y su amor para Nana Mouskouri.»

Ahora estamos en 2020 y han pasado 50 años desde que descubrí a Nana. Era en marzo de 1970, gracias a un 33 rpm que Tía Monique había comprado. Tengo un pensamiento especial para ella. Al mismo tiempo, estoy empezando mi decimosexto año en la Web. Cuando comencé, quería construir algo original escribiendo mis propios textos. Obviamente, había que traducirlos en tres otros idiomas. Por otro lado, esta laboriosa tarea me permitió cada vez revisar el texto original y perfeccionarlo. Por supuesto, además hay las actualizaciones periódicas. Pero no importa, lo que he realizado hasta ahora, lo he hecho con pasión y entusiasmo y estoy satisfecho con eso. Además, estoy muy agradecido con ustedes que me leen...y con mis amigos: Bobby, Céline, Helga, Bernd, Christian, Luciano...¡Un millón de gracias!